Sujeto léxico: Concuerda con el verbo en número y persona, su núcleo es un sustantivo, puede sustituirse por pronombres personales acentuados. Ejemplos: Juan come papas. Juan y María comen papas. Ellos comen papas.
Objeto directo: Acota la significación del verbo, con el cual NO CONCUERDA, puede ser sustituido por pronombres átonos (principalmente lo, los, las, la). Responde a la pregunta “qué”.
Ejemplos: Juan come papas. Juan las come. Juan se lava las manos. Juan se las lava. Juan se lava.
Objeto indirecto: Señala quién recibe la acción expresada por el verbo. Responde a la pregunta “¿a quién?”. Se puede sustituir por los pronombres átonos le, les, se, me, te, os. Puede aparecer dos veces en la misma oración. Ejemplos: Me compré una casa.
Le dieron los papeles a María.
Complemento circunstancial: Complementa al verbo. Aporta una circunstancia de lugar, tiempo, modo, cantidad, causa, consecuencia, condición, procedencia, instrumento, compañía, etc. Suele responder a las preguntas “¿cómo?”, “¿cuándo?”, “¿dónde?” Su función es ejercida por adverbios o construcciones equivalentes.
Ejemplos: Vas bien. Pisa con desconfianza. Vine ayer.
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